Manuel Belgrano propuso en febrero de 1812 la creación de una escarapela nacional para el ejército argentino, siendo aprobados los colores celeste y blanco. Inspirado por esto, Belgrano diseñó una bandera con esos colores y la enarboló por primera vez el 27 de febrero de 1812. Si bien el gobierno rechazó inicialmente la bandera, Belgrano continuó usándola y el 25 de mayo fue jurada por el ejército en San Salvador de Jujuy.