Un equipo de investigadores creó una bacteria sintética con solo 473 genes, el genoma más pequeño jamás creado. El objetivo era entender los fundamentos de la vida y la función de los genes, aunque no pudieron determinar la función exacta del 32% de los genes. La bacteria, llamada JCVI-syn3.0, tiene el genoma mínimo necesario para sobrevivir y reproducirse.