Cristóbal Colón, un marinero español, convenció a la reina Isabel la Católica de financiar un viaje para encontrar una nueva ruta a Asia navegando hacia el oeste, a pesar de que muchos pensaban que era una locura. Colón zarpó de España en 1492 y después de varios problemas durante el viaje, finalmente llegó a una isla en el Caribe, creyendo que había llegado a Asia, aunque en realidad había descubierto el Nuevo Mundo.