La psicología conductista estudia el comportamiento humano a través de la observación de estímulos y respuestas, con el objetivo de lograr un comportamiento determinado. La conducta se considera condicionada y producto del aprendizaje, mediante la disposición correcta de estímulos y refuerzos. El aprendizaje implica relacionar nueva información con conocimientos previos para enriquecer la estructura cognitiva.