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Cuento día del libro 2021
1.
2. Dientes y Dino eran dos hermanos que fueron adoptados por una familia
de lémures en Madagascar cuando eran unos bebés, crecieron sanos y
felices. Dientes era un dragón atrevido vegetariano y Dino un triceratops
divertido, aunque algo travieso. Su vida cada día era una aventura nueva,
que disfrutaban juntos.
Una mañana paseando a orillas del Mangoky, divisaron una botella que
estaba siendo arrastrada por la corriente y se lanzaron a capturarla;
después de unos cuantos intentos fallidos lo consiguieron, ¿sería aquello el
mapa de un tesoro? Era un plano de España en el que aparecían unos
enigmas desconocidos para ellos. Ansiosos de aventuras decidieron que lo
acertado sería ir hasta la zona señalada para descubrir que misterios
albergaba la zona; y así lo hicieron…
Sin darse cuenta, pusieron rumbo a su próximo destino, Castilla y León.
3.
4. Dientes cogió a Dino sobre su espalda y empezó a mover sus alas
fuertemente y voló hasta que llegaron a una ciudad llamada Segovia.
Segovia les gustó mucho porque había un Alcázar (castillo) muy grande, con
torres y puente levadizo ...y a Dientes le encantan los castillos. A Dino le
gustó Segovia porque vio a niños y niñas que estaban paseando por la
zona del acueducto y decidieron sobrevolar el acueducto para ver el paisaje.
(3 años)
5.
6. El viento les trajo un olor curioso que les hizo desviar su vuelo....¿qué sería?
Volaron y volaron hasta que llegaron a un nuevo lugar. Lo llamaban
Valladolid. En medio de esa ciudad había una gran arboleda...Campo
Grande...y unos curiosos animales allí habitaban; pavos reales, ardillas,
patos en un lago…era realmente bonito. También había mucha gente que
paseaba por allí. Se fijaron en una familia que se estaban comiendo un rico
bocata de tortilla de chorizo...mmmmmmmmm ….Ese sería el olor que les
había llegado.
Salieron de allí y seguían sorprendidos por la cantidad de edificios bonitos
que tenía esta ciudad; Catedral, San pablo y un hermoso río al que llamaban
Pisuerga.
(4 años)
7.
8. Emocionados retomaron el vuelo hacia Burgos, aterrizando sobre la catedral,
la cual entraron a visitar; quedaron boquiabiertos, ¡cuantísima belleza!
Recorrieron sus pasillos, zonas más recónditas y en este emblemático lugar
conocieron a Eric, un erizo viajero que también vivía de aventuras como
ellos. Eric, conocía la provincia de Burgos al dedillo pues su familia era de
allí así que les invitó a pasar unos días en su casa, en la zona de las
merindades. Dientes y Dino aceptaron encantados la invitación y en los
días siguientes visitaron preciosas cascadas, incluida la del Salto del Nervión
que arrastraba muchísima agua debido a las fuertes lluvias, subieron a la
Tesla y al pico del Fraile, recorrieron infinidad de senderos, disfrutaron de
cada maravilla burgalesa y se despidieron, no sin antes saborear, la rica
morcilla de Burgos.
(5 años)
9.
10. Dientes, Dino y Eric, decidieron ir a otra ciudad de las que salía en el mapa:
Salamanca. Allí, decidieron ir por el centro para poder ver la Rana que
estaba encima de una Calavera y que decía la tradición que había que buscar
en la fachada de la Universidad; luego fueron a la Plaza Mayor que les pareció
grandísima y la más bonita que habían visto nunca. También fueron a
visitar las 2 catedrales, la Vieja y la Nueva, en cuya fachada pudieron ver a
un astronauta, un conejo, y un demonio comiendo un helado. Los 3 amigos
estaban encantados con la visita, pero de tanto caminar, tenían mucha
hambre y decidieron comer Hornazo en las orillas del río Tormes. Como
Dientes era vegetariano, en vez de Hornazo, comió un bollo maimón. Los 3
amigos estaban muy llenos después de haber comido tanto, y se echaron
una siesta para reponer fuerzas y comenzar su siguiente aventura.
(1º EP)
11.
12. Después de la siesta, hubo una fuerte racha de viento que los llevó a tierras
leonesas y quedaron sorprendidos por el color rojizo de unas montañas,
¡eran las Médulas!, la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano.
A lo lejos divisaron unas grandes montañas. Se acercaron a verlas y se
encontraron al urogallo y al oso pardo que les explicaron que eran los Picos
de Europa, vieron unos paisajes preciosos y se despidieron de sus amigos.
Dientes, Dino y Eric siguieron descubriendo lugares y así llegaron a las
cuevas de Valporquero, donde hay estalactitas y estalagmitas. Tenían mucha
hambre por lo que fueron a un restaurante y pidieron cocido maragato y de
postre mantecados de Astorga. Para terminar el día llegaron a León. Allí
visitaron la catedral de estilo gótico francés, muy parecida a la catedral de
París. La noche llegó y tenían que descansar para reponer fuerzas y
continuar su viaje. (2º EP)
13.
14. De repente Dino y Dientes tuvieron un pesadilla vieron que un mago malvado
había encontrado el mapa del tesoro y viajaba dirección Zamora para encontrar
el tesoro y conquistar Castilla y León. Entonces, Dino y Dientes sin apenas descanso
emprendieron su viaje hacia Zamora. Por el camino, sobrevolaron un inmenso
lago al que la gente va mucho en verano llamado los “Lagos de Sanabria”, allí
pararon a descansar. Después continuaron su viaje, pero tenían mucho hambre y
pararon en Benavente, donde hay buena gente, para almorzar “arroz a la
Zamorana”, cuando repusieron fuerzas continuaron el camino hacia la capital de
la provincia: “que no se conquistó en una hora” donde habían visto al mago en
sus sueños; en el interior de la muralla del Castillo, para evitar que el mago se
hiciera con el tesoro antes que ellos. Sobrevolaron las calles zamoranas pasando
por la plaza mayor y la iglesia de San Isidoro, y por fin llegaron al castillo, donde
gracias a la astucia de un antiguo lobo andino de montañas cercanas consiguieron
el mapa y lo salvaguardaron bajo las alas del dragón. (3º EP)
15.
16. Pero a pesar de que Dientes y Dino pusieron el mapa del tesoro a salvo, el
malvado mago lo había memorizado con todo detalle.
Llegó la noche, y Dientes y Dino se fueron a dormir tranquilos y satisfechos
pensando que habían protegido Castilla y León. Pero a media noche,
mientras dormían plácidamente, tuvieron un sueño revelador: el malvado
mago había descubierto que el tesoro se encontraba en la cripta de la catedral
de Palencia.
Se pusieron en marcha a toda prisa y cuando estaban llegando, observaron
el famoso Cristo del Otero a lo lejos. Quedaron perplejos al ver que había
gente tirando pan y queso desde allá arriba. Pensaban que todo era obra del
malvado mago, y que había hecho brujería para enloquecer a todas las
personas de Palencia. Pero en cuanto pusieron un pie allí les explicaron que
17. se trataba de una tradición. Así que, siguiendo su objetivo, se pusieron en
marcha hacia la catedral y cuando llegaron allí… sintieron que todo su
esfuerzo había sido en vano, pues se les habían adelantado. La catedral
estaba rodeada y protegida por los ayudantes del mago. Entonces, solo
tenían una opción: debían hacerlos creer que el tesoro no estaba allí y
conseguir que se marcharan.
(4º EP)
18.
19. Para engañar al mago pensaron que lo mejor sería dirigirse a Ávila. Por el
camino iban parando en distintos pueblos con castillos para intentar
despistar al mago, haciéndole pensar que el tesoro podría estar en cualquiera
de esos lugares. Pasaron por Arévalo, Madrigal de las Altas Torres, Las Navas
del Marqués y finalmente llegaron a una ciudad amurallada, Ávila.
Llegaron tan hambrientos que tuvieron que comer algo. De primero se
tomaron unas patatas revolconas, sin torreznos por su puesto, porque
recordad que Dientes es vegetariano; de segundo, Dino se comió un delicioso
chuletón; y de postre, unas yemas de Santa Teresa. Después de comer,
decidieron subir a uno de los 88 torreones de la muralla, para vigilar si les
perseguía el mago.
Efectivamente, el mago les estaba siguiendo muy de cerca. Por ello decidieron
ir a la Sierra de Gredos a ver su vieja amiga Cornelia. Era una cabra
20. montesa muy sabia que les podría dar unos buenos consejos para derrotar
a su enemigo.
Pasaron allí la noche y al día siguiente se dieron un baño en la Laguna
Grande.
(5º EP)
21.
22. Mientras descansaban en la Laguna Grande, se les encendió la bombilla. Pensaron
que la única provincia de Castilla y León que no habían visitado y en la que podía
estar el mago y el tesoro era la provincia de Soria.
Buscaron al mago por los distintos pueblos de Soria: Medinacelli, Calatañazor, Burgo
de Osma; también le buscaron por la Iglesia de San Juan de Rabanera y Monasterio
de San Juan de Duero. Cansados, se comieron cangrejos a la soriana, unos
torreznos y unas buenas migas pastoriles sorianas, ¡Mmmm, estaban riquísimas!
Más tarde, sobrevolaron el hermoso paraje de la Ermita de San Saturio cuando de
repente, vieron al malvado mago intentando entrar para conseguir el tesoro.
Dino, Dientes y el malvado mago se enfrentaron a sus puertas. De pronto, llegó
Eric, el erizo que conocieron en Burgos. Dino y Dientes quedaron sorprendidos
cuando descubrieron que, era amigo del malvado mago y que por él había sido más
complicado llegar hasta el tesoro. Después de un buen rato peleando, apareció
Cornelia y les ayudó a derrotar al malvado mago y a Eric, por fin pudieron entrar
23. en la Ermita de San Saturio. Al entrar, se encontraron con unos periodistas que se
habían enterado de su visita a Castilla y León mientras tanto, el malvado mago y
Eric aprovecharon el momento y entraron sigilosamente.
Cuando Dino, Dientes y Cornelia se dieron cuenta, corrieron rápidamente hacia la
sala del tesoro, pero allí no había nadie. De repente, escucharon unos gritos y eran
ellos, se habían quedado atrapados en una trampa de Cornelia. Por fin, abrieron la
caja del tesoro, ¡estaba vacía! Entonces, comprendieron que el verdadero tesoro era
toda la aventura que habían vivido, las buenas amistades que habían hecho
durante el camino y las maravillas que habían conocido de Castilla y León.
- ¡Despertad Dientes, Dino!, dijo la mamá de Dino. Preparar vuestras maletas, hoy
nos vamos de vacaciones a Castilla y León.
(6º EP)