Un tsunami golpeó varias ciudades de Japón y dejó a la gente asustada. Mientras tanto, un niño llamado Jan Eric estaba surfeando las olas del tsunami. La policía intentó capturarlo enviando barcos y helicópteros, pero no pudieron. Finalmente, ofrecieron varios regalos a Jan Eric si iba a la orilla, y él aceptó la oferta. El problema se resolvió cuando la policía le entregó los regalos.