Los mixtecas se establecieron en el valle de Oaxaca alrededor del año 1000 d.C. después de habitar la sierra cercana. Se dedicaron a la agricultura, construyendo ciudades como Mitla y Yagul, y aunque no vivían en Monte Albán lo consideraban sagrado y enterraban a sus muertos allí. Los mixtecas eran conocidos por su habilidad artesanal para trabajar el oro, la turquesa, el jade y otros materiales en objetos pequeños y por sus códices pintados.