La cultura Wari se expandió desde su ubicación central en Ayacucho, Perú hacia el norte, sur y este entre los siglos VII y X d.C. Basaron su economía principalmente en la agricultura y ganadería de camélidos. Desarrollaron avanzadas textilería, cerámica y arquitectura, incluyendo edificios públicos de piedra. Finalmente el imperio Wari declinó y desapareció alrededor del siglo XIII d.C.