El documento habla sobre la vida de San Agustín de Hipona. Describe que de niño le gustaba jugar más que estudiar, pero al llegar a la juventud buscó la verdad por muchos caminos sin encontrarla hasta que una voz le dijo "Toma y lee" bajo un árbol y encontró a Dios en su interior. Luego luchó por difundir la verdad escribiendo cientos de libros y dejando sabias palabras como señal de amor.