El documento describe 4 condiciones básicas para cumplir con el ministerio: 1) Pelear la buena batalla contra el mal y la carne, 2) Acabar la carrera perseverando hasta el fin y estableciendo metas, 3) Guardar la fe dejando espacio para Dios y manteniendo la fe mediante la lectura de la Escritura, y 4) Esperar la recompensa que Dios dará a quienes cumplan fielmente su ministerio el día de la recompensa.