Pablo escribió su última carta a Timoteo desde Roma, sabiendo que se acercaba el final de su vida. Reflexionó sobre cuatro cosas que quería ser capaz de decir al final: 1) que había peleado la buena batalla, 2) que había acabado la carrera, 3) que había guardado la fe, y 4) que le estaba guardada la corona de justicia. Alentó a Timoteo a luchar por el evangelio, correr la carrera de la fe con disciplina y guardar la fe en la práctica, de modo que puedan tener conf