El documento critica la desigualdad en las oportunidades que ofrece el mundo actual. La publicidad promueve el consumo masivo pero la economía lo prohíbe para la mayoría, llevando a la invitación al delito. A través de los medios masivos, los dueños del mundo imponen una cultura de consumo uniformada pero ofrecen oportunidades desiguales. La única igualdad existente es en una cancha de fútbol en Brasil donde el ecuador divide el terreno entre norte y sur.