El documento resume la reciente lucha de los trabajadores de la educación en Paraguay por una ampliación presupuestaria y critica a algunos de sus dirigentes. A pesar del apoyo inicial de los docentes, los dirigentes negociaron con diputados de manera poco clara y sin beneficios para los maestros. Ahora los trabajadores se sienten engañados y sin conquistas, mientras que los dirigentes buscan justificarse en lugar de enfocarse en organizar mejor la lucha para lograr cambios reales.
1. LA BRAVUCONADA DE ALGUNOS DIRIGENTES DEL CUSTE –
“NI UN PASO ATRÁS” – TERMINÓ EN AGUA DE BORRAJA
1. La lucha llevada adelante por una ampliación presupuestaria y su “negociación” con
algunos Diputados, constituye una mancha más en este escabroso y sinuoso camino de
algunos dirigentes del magisterio paraguayo. Estos dirigentes se presentaron
“envalentonados” ante las autoridades nacionales – los patrones circunstanciales de los
trabajadores de la educación – no escatimaron adjetivos para acusar a quienes se
cruzaban por el camino creyéndose autosuficientes y desarrollaron la lucha con una
actitud soberbia y prepotente; pero cada día que pasaba y ante la negación de las
autoridades correspondientes, se sentía claro que empezaban a temblarles las rodillas y
los talones y desde allí empezaron a buscar “amigos”, algún puente o algún camino que
conduzca a una salvación del momento para después buscar los argumentos
correspondientes.
2. Felicitamos a todos los trabajadores de la educación quienes sin dudar salieron a pecho
gentil a acatar la convocatoria a huelga y así también con firmeza y coherencia
enfrentaron y desafiaron a la amenaza emanada desde el MEC, pero lamentablemente
sin que ellos sepan, algunos de sus dirigentes ya estaban preparando conducirlo a una
meta poco clara y sin ningún beneficio para los docentes.
3. ¡Qué gusto es volver al lugar del trabajo después de la lucha! y que no siempre
signifique conquistas de las reivindicaciones, pero volver bien parados, orgullosos de
haber luchado, de habernos encontrado los trabajadores de la educación en la calle
después de haber gritado las injusticias; pero no da gusto volver al lugar del trabajo
como ahora, con muchas dudas y preguntas, con olor a podrido, con un sabor amargo
de cosas no claras, sin una respuesta contundente cuando nos preguntan qué
conquistamos y al final la respuesta que queda por ahora es NADA.
4. Estamos seguros que estos bravucones dirigentes no habrán dormido estas noches, no
porque estaban preocupados por los trabajadores de la educación, sino preocupados
por buscar y encontrar los argumentos para justificar su “negociación” y seguir
engañando a los docentes, porque es muy claro que lo que hicieron los diputados lo
hicieron por un andarivel totalmente ajeno a los procedimientos habituales del
tratamiento de los presupuestos y no es otra cosa que una mano prodigiosa en aguas
tormentosas.
5. Sobre la práctica se aprende, ésta debe ser la consigna de los trabajadores de la
educación para que evalúe lo sucedido, saque sus conclusiones y oriente su disposición
de lucha hacia organización y dirigentes que realmente sirvan para luchar y conquistar,
porque estos bravucones no pueden irse más allá del límite que marca las autoridades,
especialmente las del MEC, porque algunos de ellos deben muchos favores.
Julio 2013
Comité Ejecutivo Nacional OTEP-SN