El poema habla sobre volver a los 17 años después de vivir un siglo. Describe cómo el amor puede convertir a las personas en seres puros e inocentes, alejándolos de la violencia y los rencores. El amor es comparado con un torbellino que purifica y convierte a los viejos en niños. Al final, el amor entra por la ventana y convierte a la persona en un adolescente de 17 años.