El documento describe tres estilos de comunicación: agresivo, inhibido y asertivo. El estilo agresivo se caracteriza por defender los propios derechos sin respetar los de los demás y puede causar conflictos. El estilo inhibido antepone los deseos de los demás a los propios y puede llevar a depresión. El estilo asertivo defiende los propios derechos expresando opiniones de forma adecuada y negociando, lo que resuelve problemas de manera satisfactoria para todos.