El documento describe al oso en Daniel 7:5 como representando el reino de Medo-Persia. Explica que el oso tenía un costado más elevado que el otro para representar que los primeros reyes fueron medos y los siguientes fueron persas. También describe las tres costillas en la boca del oso como representando las últimas tres provincias que Medo-Persia conquistó para ascender al poder. Finalmente, señala varias profecías bíblicas que predijeron el ascenso y caída de estos imperios antiguos.