La tecnología en América causa daños ambientales a través de la contaminación del aire, suelos y aguas por los medios de transporte, industrias y desechos electrónicos. Algunos países desarrollados también enfrentan desastres como accidentes nucleares. El uso inadecuado de la tecnología para la producción de energía y refinación de petróleo puede contaminar el agua y cauces con desechos tóxicos.