La historia cuenta el encuentro de un mendigo con el Rey. El mendigo le pide una moneda al Rey pero este le responde que debe darle algo primero aunque dice no tener nada. Finalmente, el mendigo le da unos granos de arroz al Rey y este, complacido, le da cinco monedas de oro a cambio. El relato representa a Dios como el Rey y enseña que Dios recompensa con creces lo poco que le demos de corazón.