2. Al final de nuestro encuentro estos dos jóvenes reconocieron que se habían contagiado por el virus de la
queja. Sin sospecharlo, se habían convertido en mis maestros. Me recordaron lo sanador que puede ser
reconocer cuando estamos equivocados. Muchas veces, al igual que usted, yo he estado equivocado, no
obstante, pocas veces lo he reconocido. Este es el primer paso para tener una actitud de agradecimiento.
En estos días amigo lector es importante que hagas una lista de las cosas que posees. Además es
importante que sigas estas siguientes lecciones que con amor te comparto:
1. Conserva una actitud positiva ante la vida. Si por ejemplo, tenías planes para ir de pasadías al aire libre
y al despertar en la mañana está lloviendo, utiliza tu creatividad para realizar otras actividades
2. Desarrolla una vida espiritual llena de propósito
3. Evita quejarte. La queja es lo contrario a la gratitud. Si miras lo negativo de las cosas, eso atraerás.
4. Vive una vida íntegra y libérate de las etiquetas.
5. Reconoce la importancia de ayudar a los demás. El amor es el acto supremo. Poder dar de lo que
posees es el mayor gozo.
Sospecho, que al igual que a mis amigos estas herramientas te ayudarán a encontrar un mayor sentido a
la vida. Sin embargo, solo serán útiles si te decides a ponerlas en práctica y si estás dispuesto a cambiar
los pensamientos que te limitan. ¡Recuerda! Quizás no podemos evitar que la tristeza, el miedo y las
preocupaciones vuelen a tu alrededor, pero sí tenemos el poder interior para impedir que hagan nido en
nuestras cabezas. Gracias!!!