El documento describe la historia de conversión de Edwin Rodríguez de una vida de drogas y pandillas a una vida cristiana. Conoció al hermano Cándido Farías en un tribunal, quien le habló del amor de Dios y le ofreció estudiar la Biblia. Más tarde, asistió a un programa de conferencias evangélicas donde se bautizó, a pesar de la lluvia torrencial. Su conversión marcó un cambio de la depresión y muerte a la salvación y vida en abundancia a través de Cristo.