Este documento presenta un sermón sobre la pasión de Cristo. Describe cómo Cristo experimentó la soledad de la separación de Dios, ya que por primera vez en Su vida terrenal se sintió triste y angustiado ante Su entrega, arresto y martirio. Explica que Cristo pagó el precio de nuestra salvación al sufrir la soledad de la ausencia de Dios, las torturas físicas de Su crucifixión, y cargar con los pecados de la humanidad.
Para aquellos que buscan a Dios y para aquellos creyentes que anhelan crecer en Cristo, los capítulos mencionados en este tomo establecerán un firme cimiento a fin de que puedan llevar una vida cristiana plena y significativa. En el primer capítulo, se nos presenta el plan de salvación que Dios tiene para nosotros, y en los capítulos subsiguientes se detallan algunas experiencias básicas, no obstante, cruciales en la vida del cristiano. Finalmente, en el último capítulo se nos presenta la “llave maestra” de la vida cristiana de un creyente: experimentar a Cristo en el espíritu humano.
Para aquellos que buscan a Dios y para aquellos creyentes que anhelan crecer en Cristo, los capítulos mencionados en este tomo establecerán un firme cimiento a fin de que puedan llevar una vida cristiana plena y significativa. En el primer capítulo, se nos presenta el plan de salvación que Dios tiene para nosotros, y en los capítulos subsiguientes se detallan algunas experiencias básicas, no obstante, cruciales en la vida del cristiano. Finalmente, en el último capítulo se nos presenta la “llave maestra” de la vida cristiana de un creyente: experimentar a Cristo en el espíritu humano.
Propósito:
• Enseñar la importancia en la vida de tener una promesa de Dios
• Reforzar la palabra/promesa que Dios nos dio este año
• Como es que nos mantenemos firmes hasta alcanzar la promesa.
Que importante es saber ¿porque es necesario nacer de nuevo?, que nada tiene que ver si conoce bien la Palabra de Dios o si Maestro de la Ley, sino veamos que nos dice la Biblia al respecto.
Necesitamos reedificar el Templo del Espíritu Santo; dicho Templo necesita ser restaurado, sanado, por nuestro Señor Jesucristo, siempre y cuando lo invitemos a esas habitaciones o áreas de nuestras vidas que necesitan de Él, conforme a su Palabra.
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...CPV
TRIPTICO: ESCRITO ESTA EN ACCIÓN QUE TRATA SOBRE LA JUSTIFICACION POR LA FE Y LA PAZ CON DIOS. SE ENCUENTRA EN ROMANOS 5:1-11. HAY UNA ANECDOTA O ILUSTRACION CRISTIANA, ALGUNOS PENSAMIENTOS SABIOS, UN CRUCIGRAMA DE LA LECCION Y UN VERSICULO PARA MEMORIZAR
El Pastor Efren Pagan nos trae un estudio profundo y abarcador acerca del sufrimiento de nuestro Senor Jesucristo en su paso por la tierra. Interesante y perfecto para el estudio en la iglesia y en forma individual.
Propósito:
• Enseñar la importancia en la vida de tener una promesa de Dios
• Reforzar la palabra/promesa que Dios nos dio este año
• Como es que nos mantenemos firmes hasta alcanzar la promesa.
Que importante es saber ¿porque es necesario nacer de nuevo?, que nada tiene que ver si conoce bien la Palabra de Dios o si Maestro de la Ley, sino veamos que nos dice la Biblia al respecto.
Necesitamos reedificar el Templo del Espíritu Santo; dicho Templo necesita ser restaurado, sanado, por nuestro Señor Jesucristo, siempre y cuando lo invitemos a esas habitaciones o áreas de nuestras vidas que necesitan de Él, conforme a su Palabra.
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...CPV
TRIPTICO: ESCRITO ESTA EN ACCIÓN QUE TRATA SOBRE LA JUSTIFICACION POR LA FE Y LA PAZ CON DIOS. SE ENCUENTRA EN ROMANOS 5:1-11. HAY UNA ANECDOTA O ILUSTRACION CRISTIANA, ALGUNOS PENSAMIENTOS SABIOS, UN CRUCIGRAMA DE LA LECCION Y UN VERSICULO PARA MEMORIZAR
El Pastor Efren Pagan nos trae un estudio profundo y abarcador acerca del sufrimiento de nuestro Senor Jesucristo en su paso por la tierra. Interesante y perfecto para el estudio en la iglesia y en forma individual.
La Iglesia Adventista del Séptimo día siempre a puesto énfasis en los cumplimientos simbólicos y tipológicos mediante las fiestas solemnes y la muerte de Cristo en la cruz.
Una de esas fiestas, la pascua, se ha convertido en la central de todas ellas, mostrando en un futuro la muerte expiatoria de Jesús en la cruz.
La correcta comprensión de esta fiesta nos ayudará a establecer la relación de Cristo y el día de su muerte en la cruz.
Los 2 elementos que forman parte del santuario metales y madera, descubre su simbologia, nada Dios lo hizo por azar todo siempre tiene un fondo espiritual.
Efesios 5:1-2. Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Luego del Señor Jesús haber enviado a los doce (12) discípulos, a los que llamó apóstoles, envió luego setenta (70) más. Cuando este último grupo regresó, vino maravillado de que hasta los espíritus inmundos se les sujetaban en su nombre, por lo que les dijo:
“Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lucas 10:20)
Esto significa, que aunque creamos que caminamos con Dios, pudiera ser que en verdad, estemos muy lejos de él (Ejemplo: Judas Iscariote).
Acerca de esto, el mismo Señor les dijo en otra ocasión a sus discípulos (Siendo Judas uno de ellos):
1. Unión Puertorriqueña
Departamento de Ministerios Personales
Pastor Efrén Pagán Irizarry, D. Min., Director
Apdo. 3269, Mayagüez, PR 00681-3269
Teléfono: (787) 501-0655
Correo electrónico: epagan@upasd.org
2. Serie: “Él dio Su vida por mí”
Tema: La pasión del Señor
Título: “¿Por qué sufría?”
Texto: Salmo 22:1-11
Himno: HA, 90 (““Hubo uno que quiso”)
Autor: Pastor Efrén Pagán Irizarry, D. Min.
5. D 1 Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has
desamparado? ¿Por qué estás lejos de mi
salvación y de mi clamor?
C 2 Dios mío, clamo de día, y no respondes;
de noche, y no hay para mí descanso.
D 3 Pero tú eres santo, tú que habitas entre
las alabanzas de Israel.
C 4 En ti esperaron nuestros padres;
esperaron, y tú los libraste.
6. D 5 Clamaron a ti, y fueron librados.
Confiaron en ti, y no quedaron
confundidos.
C 6 Pero yo soy gusano y no hombre,
oprobio de los hombres, despreciado por
el pueblo.
D 7 Los que me ven, se burlan de mí, estiran
los labios, menean la cabeza, y dicen:
C 8 "Se encomendó al Eterno; líbrelo él;
sálvelo, ya que en él se complacía".
7. D 9 Pero tú eres el que me sacaste del
vientre, el que me haces confiar en ti
desde los pechos de mi madre.
C 10 A ti fui entregado desde mi
nacimiento; desde que nací, tú eres mi
Dios.
T 11 No te alejes de mí, porque la angustia
está cerca, porque no hay quien ayude.
10. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
11. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
12. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
13. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
14. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
15. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
16. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
17. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
18. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
19. El perdón ha sido provisto a un muy alto precio.
Filipenses 2:6-8
“6 Quien, aunque era de condición divina,
no quiso aferrarse a su igualdad con Dios,
7 sino que se despojó de sí mismo, tomó
la condición de siervo y se hizo semejante
a los hombres. 8 Y al tomar la condición
de hombre, se humilló a sí mismo y se
hizo obediente hasta la muerte y muerte
de cruz.”
20. Hoy veremos algunos detalles del precio que pagó
N. S. Jesús por nuestra salvación.
21. II. Las cuatro causas de la pasión de Cristo
A. Experimentó la soledad que resulta
de la separación de Dios
23. Durante Su ministerio terrenal disfrutó de la
compañía y comunión con el Padre.
Juan 8:29
“Porque el que me envió está conmigo. El
Padre no me ha dejado solo, porque yo
hago siempre lo que a Él agrada.”
24. Durante Su ministerio terrenal disfrutó de la
compañía y comunión con el Padre.
Juan 8:29
“Porque el que me envió está conmigo. El
Padre no me ha dejado solo, porque yo
hago siempre lo que a Él agrada.”
25. Durante Su ministerio terrenal disfrutó de la
compañía y comunión con el Padre.
Juan 8:29
“Porque el que me envió está conmigo. El
Padre no me ha dejado solo, porque yo
hago siempre lo que a Él agrada.”
26. Todo cambió radicalmente, a medida que se
acercaba la hora de Su entrega, arresto,
juicio y martirio.
27. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
28. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
29. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
30. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
31. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
32. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
33. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
34. Por primera vez en Su vida terrenal, el Señor
comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mateo 26:36-38
36 Entonces Jesús llegó con ellos al lugar
que se llama Getsemaní y les dijo:
“Sentaos aquí, mientras voy allí a orar”.
37 Llevó a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo y empezó a entristecerse y
angustiarse en gran manera. 38 Entonces
Jesús les dijo: “Estoy abrumado de
tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos
aquí y velad conmigo”.
35. Esto ocurrió cuando llegó al huerto del
Getsemaní (vs. 36).
Se debió a la sensación de soledad que
comenzaba a sentir (vss. 37, 38).
36. El pecado separa de Dios al transgresor.
Isaías 59:1, 2
“1 La mano del Eterno no se acortó para
salvar, ni se agravó su oído para oír, 2 sino
que vuestras iniquidades os han separado
de vuestro Dios y vuestros pecados han
ocultado su rostro de vosotros para no
escuchar.”
37. El pecado separa de Dios al transgresor.
Isaías 59:1, 2
“1 La mano del Eterno no se acortó para
salvar, ni se agravó su oído para oír, 2 sino
que vuestras iniquidades os han separado
de vuestro Dios y vuestros pecados han
ocultado su rostro de vosotros para no
escuchar.”
38. El pecado separa de Dios al transgresor.
Isaías 59:1, 2
“1 La mano del Eterno no se acortó para
salvar, ni se agravó su oído para oír, 2 sino
que vuestras iniquidades os han separado
de vuestro Dios y vuestros pecados han
ocultado su rostro de vosotros para no
escuchar.”
39. Ahora estaba comenzando a experimentar
esa separación.
Para un ser que amaba entrañablemente al
Padre, era indescriptiblemente horroroso:
La sensación de sentirse o aún
Quedar para siempre separado del Padre.
40. Ahora estaba comenzando a experimentar
esa separación.
Esta fue sólo la primera causa de Su pasión.
41. B. Temía que Su naturaleza humana no
resistiera el conflicto con la
potestad de las tinieblas.
42. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
43. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
44. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
45. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
46. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
47. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
48. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
49. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
50. Satanás sabía muy bien que esta era Su última
oportunidad para derrotar a Jesús.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“El tentador había acudido a la última y terrible
lucha, para la cual se había estado preparando
durante los tres años del ministerio de Cristo.
Para él, todo estaba en juego. Si fracasaba aquí,
perdía su esperanza de dominio; los reinos del
mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él
mismo seria derribado y desechado. Pero si
podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el
reino de Satanás y la familia humana estaría
para siempre en su poder.”
51. Jesús también sabía que:
Era la última oportunidad de Satanás y
que este recurriría a todo lo que tuviese a
su alcance.
Tenía que vencer como hombre; que no
podía usar Su Divinidad en este conflicto.
52. Por lo tanto, temió que Su naturaleza humana no
pudiera soportar el conflicto final.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“Sintiendo quebrantada su unidad con el
Padre, temía que su naturaleza humana
no pudiese soportar el venidero conflicto
con las potestades de las tinieblas...
Frente a las consecuencias posibles del
conflicto, embargaba el alma de Cristo el
temor de quedar separada de Dios.”
53. Por lo tanto, temió que Su naturaleza humana no
pudiera soportar el conflicto final.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“Sintiendo quebrantada su unidad con el
Padre, temía que su naturaleza humana
no pudiese soportar el venidero conflicto
con las potestades de las tinieblas...
Frente a las consecuencias posibles del
conflicto, embargaba el alma de Cristo el
temor de quedar separada de Dios.”
54. Por lo tanto, temió que Su naturaleza humana no
pudiera soportar el conflicto final.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“Sintiendo quebrantada su unidad con el
Padre, temía que su naturaleza humana
no pudiese soportar el venidero conflicto
con las potestades de las tinieblas...
Frente a las consecuencias posibles del
conflicto, embargaba el alma de Cristo el
temor de quedar separada de Dios.”
55. Por lo tanto, temió que Su naturaleza humana no
pudiera soportar el conflicto final.
El Deseado de todas las gentes, 637:5-638:0
“Sintiendo quebrantada su unidad con el
Padre, temía que su naturaleza humana
no pudiese soportar el venidero conflicto
con las potestades de las tinieblas...
Frente a las consecuencias posibles del
conflicto, embargaba el alma de Cristo el
temor de quedar separada de Dios.”
57. La muerte del Señor, que se aproximaba,
no era por enfermedad, ni por edad.
Por cuanto el Señor Jesús nunca había
pecado, no estaba sujeto a la muerte.
Su exposición a la muerte fue un acto
voluntario.
59. Corría el riesgo de muerte y se exponía al
martirio en lugar de la raza humana,
engañada por Satanás.
60. Como sustituto de la raza humana:
Llevaba nuestras aflicciones y dolores.
Isaías 53:4 p.p.
“Él llevó nuestras enfermedades y sufrió
nuestros dolores.”
61. Como sustituto de la raza humana:
Recibió el castigo por el pecado, en
sustitución de los seres humanos. vs. 6
“Todos nos descarriamos como ovejas,
cada cual se desvió por su camino. Pero el
Eterno cargó sobre él el pecado de todos
nosotros.”
62. Como sustituto de la raza humana:
Recibió el castigo por el pecado, en
sustitución de los seres humanos. vs. 6
“Todos nos descarriamos como ovejas,
cada cual se desvió por su camino. Pero el
Eterno cargó sobre él el pecado de todos
nosotros.”
63. La carga mental fue tal que quedó exhausto.
Lucas 22:43, 44
“43 Entonces apareció un ángel del cielo
que lo confortó. 44 En su agonía, oraba más
intensamente. Y su sudor fue como
grandes gotas de sangre que caían a tierra.”
64. La carga mental fue tal que quedó exhausto.
Lucas 22:43, 44
“43 Entonces apareció un ángel del cielo
que lo confortó. 44 En su agonía, oraba más
intensamente. Y su sudor fue como
grandes gotas de sangre que caían a tierra.”
65. La carga mental fue tal que quedó exhausto.
Lucas 22:43, 44
“43 Entonces apareció un ángel del cielo
que lo confortó. 44 En su agonía, oraba más
intensamente. Y su sudor fue como
grandes gotas de sangre que caían a tierra.”
67. El Señor sabía que aún los mismos
discípulos oportunamente le iban a
abandonar (Juan 16:32 p.p.).
Judas le iba a entregar a cambio de unas
pocas (30) monedas de plata (Mateo
26:21-25).
Pedro le iba a negar, recurriendo a malas
palabras y maldiciones (Mateo 26:31-35).
68. Y mientras Jesús oraba intensamente en
el huerto, los discípulos indiferentes
dormían.
Todo esto abrumaba de tristeza Su
corazón.
70. La posibilidad de salvación para los humanos
se logró a un precio muy alto.
Jesús lo arriesgó todo.
Se dejó martirizar por amor a nosotros.
71. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
72. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
73. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
74. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
75. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
76. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
77. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”
78. Con Su muerte, y postrer resurrección, aseguró el
perdón y la salvación eterna para todo
aquel que en Él cree.
Juan 3:16, 17
“16 Porque tanto amó Dios al mundo, que
dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él, no perezca, sino tenga vida
eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo
al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él.”