El Consejo Episcopal Permanente de la CEP expresa su apoyo al Nuncio Apostólico Mons. Orlando Antonini y al Obispo Emérito Mons. Fernando Lugo ante un intento de intimación notarial. Rechazan esta acción que causa confusión y división contraria a la caridad cristiana. Ratifican su colegialidad episcopal y confianza en Mons. Antonini y Mons. Lugo. Piden oraciones para que el país recupere valores de respeto y confianza mutua y para que los pastores cumplan con su misión evangelizadora

1. Declaración ante el intento de
intimación notarial al Nuncio
Apostólico, Mons. Orlando Antonini
Ante el hecho de intento de intimación notarial al Nuncio Apostólico
en el Paraguay, Mons. Orlando Antonini, sobre supuestas
declaraciones del mismo con respecto a la persona de Mons. Fernando
Lugo, Obispo Emérito de San Pedro, el Consejo Episcopal Permanente de la CEP
declara:
1. Su plena comunión eclesial, solidario apoyo y afecto, con el
representante del Santo Padre en el Paraguay, Mons. Orlando Antonini,
y con Mons. Fernando Lugo, Obispo Emérito de la diócesis de San
Pedro Apóstol, ante una acción improcedente y sus consecuencias
posteriores que pretenden desacreditarlos ante la sociedad.
2. Por tanto, rechaza el hecho que crea confusión, discordia y división
en la Iglesia y en la sociedad, con fines ajenos a la caridad cristiana y
al amor a la Iglesia y a sus pastores, contrariamente a lo que expresaron
los promotores de la acción.
3. Ratifica su colegialidad episcopal y confianza en Mons. Antonini
y en Mons. Lugo y les compromete su acompañamiento en sus
respectivas funciones y labores.
Los Obispos pedimos oraciones a los cristianos católicos, a los
cristianos no católicos y a los creyentes de otras confesiones religiosas,
para que nuestro país recupere los valores del respeto a la dignidad
de las personas, de la confianza mutua y de una disposición
inclaudicable para mantener el espíritu de una ciudadanía participativa.
Oren también por nosotros, los Pastores de la Iglesia Católica en el
Paraguay, para que cumplamos fielmente con nuestra misión evangelizadora.
Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo nos bendigan y que María
Santísima, nuestra madre, nos acompañe y nos proteja.-
Asunción, 10 de setiembre de 2006