El documento discute el problema de la tenencia de la tierra en Paraguay y cómo ha causado conflictos sociales recurrentes. Propone que el Estado implemente reformas agrarias para corregir la injusta concentración y distribución de la tierra a través de leyes, políticas económicas y fiscales que faciliten el acceso a la propiedad privada de la tierra y otros bienes para más sectores de la población rural. La Iglesia condena la violencia pero ve la reforma agraria como un instrumento para promover una distribución más equitativa y solid