1. Comunicado ante agravios a Mons. Ismael Rolón, Mons. Aníbal Maricevich y laicos
El Consejo Episcopal Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, en su reunión de la fecha, ha
considerado la situación actual del país y de la Iglesia. Los últimos acontecimientos que son de dominio
público y que lamentablemente en nada favorecen a la creación de un clima fraterno y solidario para la
celebración adecuada de la Navidad, han sido objeto de reflexión para los Obispos.
Ante estos hechos, el Consejo Episcopal Permanente juzga necesario manifestar cuanto sigue:
1- Su reconocimiento a la labor desarrollada por Mons. Ismael Rolón, Arzobispo de Asunción y Presidente
de la CEP, particularmente en los últimos tiempos, de constante presencia junto a quienes
sufren persecuciones y prisión por causa de la expresión de sus ideas. Los Obispos desean compartir la
pena ante agravios y ofensas al Señor Arzobispo por parte de quienes deberían ser ejemplo de
respeto, equilibrio y cordura. Igualmente, en nombre de todos los Obispos del Paraguay, reafirman su
solidaridad y el propósito de trabajar por la unidad de toda la Iglesia, ofreciendo un testimonio de unidad
tan necesario en este momento y en este país.
2- En el mismo espíritu, expresa su fraterna solidaridad con Mons. Aníbal Maricevich, Obispo de
Concepción, injustamente agraviado en circunstancias deplorables; agravio que alcanzó a la
inexplicable prohibición impuesta al pueblo creyente de hacer público su legítimo respaldo al Pastor de la
Diócesis.
3- Percibe con dolor la represión violenta y el injusto trato dispensado a hermanos nuestros.
Especialmente subraya su solidaridad con el Dr. René Recalde, la Sra. María Victoria B. de Ferreira y la
Dra. Cristina Vila y otros dirigentes laicos de nuestra Iglesia injustamente detenidos sin otra culpa que la
de procurar en fidelidad al magisterio de la Iglesia y del Papa Juan Pablo II vivir su compromiso
cristiano para la transformación de nuestra sociedad.
4 – Hace un fervoroso llamado a la sensatez y cordura de autoridades y súbditos, y eleva sus oraciones al
Señor, invocando la protección de San Roque González de Santa Cruz y Compañeros Mártires, para que
en esta hora de desorientación la luz del Salvador señale el camino de la reconciliación y la fraterna
convivencia de cuantos habitan este querido suelo.
Asunción, 20 de diciembre de 1988
Por el Consejo Episcopal Permanente
+ Jorge Livieres Banks
Obispo Prelado de Encarnación y
Secretario General de la CEP