1. DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA OPT
1.- La Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT) surge de la
entraña misma de la resistencia de diversos movimientos sociales,
especialmente de la heroica lucha proletaria encabezada por los trabajadores
del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Emerge como producto de un
salto en los niveles de conciencia, organización y lucha que transitan desde la
actividad gremial para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los
asalariados y el pueblo, hasta la concepción de la lucha política revolucionaria
para transformar el sistema de producción capitalista y el régimen político
caduco y autoritario.
2.- La convocatoria, hecha desde 2010 por los dirigentes del SME en el marco
de su heroica lucha de resistencia, para crear el instrumento político que es hoy
la OPT, busca llenar un vacío político histórico: la ausencia de un partido
político propio de la clase trabajadora mexicana. Es, pues, una respuesta a la
famosa tesis de José Revueltas sobre la inexistencia histórica de una cabeza
del proletariado mexicano. La iniciativa actual se dirige, en primer lugar, a toda
la clase trabajadora para romper los controles corporativos de los partidos
patronales y crear su propio partido de clase. Desde esta perspectiva
proletaria, propone una organización política tanto de la clase trabajadora como
del pueblo explotado, que busca alcanzar la mayor homogeneidad ideológica y
política posible sin tratar de imponer un “pensamiento único” entre sus filas,
para obtener el mayor grado de unanimidad en el trabajo práctico entre las
masas trabajadoras y populares.
3.- La OPT es un instrumento político de nuevo tipo en tanto que es una
organización conducida colectivamente en torno a principios y un programa de
lucha para la conquista del poder por la clase trabajadora y el pueblo
explotado. No es una organización limitada al marco que la institucionalidad
vigente impone a lo que considera debe ser un partido político, es decir, un
partido exclusivamente para las elecciones, que vive y muere para y por las
elecciones y que cubre requisitos legales para ser reconocido por la autoridad
electoral y las instancias gubernamentales o parlamentarias. Somos
organización política por la voluntad de sus integrantes, miembros y militantes,
y no por el reconocimiento de la autoridad. Somos una organización política, no
para participar exclusivamente en la siguiente jornada electoral, sino para
construir un instrumento político de lucha para la defensa de los intereses
históricos de los trabajadores y el pueblo, para la construcción del poder obrero
y popular autónomo e independiente y no sólo para participar en los órganos de
representación y administración de un Estado al servicio de la clase dominante.
2. Aspiramos a constituirnos como un partido político porque nos organizamos no
solamente para la lucha sectorial, gremial, económica e inmediata, que es
legítima y necesaria, pero para la cual los trabajadores y el pueblo construyen
sus propias organizaciones sindicales y de defensa, a las cuales la OPT no
puede sustituir ni corporativizar, sino para unir a todas las luchas y al pueblo en
la lucha por el poder político para la clase trabajadora.
4.- La OPT se concibe a sí misma como un instrumento político al servicio de
las clases explotadas y oprimidas por el gran capital y el Estado a su servicio,
con el propósito de organizar la lucha de clase del proletariado y dirigirla en
contra de sus enemigos de clase para la construcción de un nuevo poder y una
nueva sociedad, sin explotados ni explotadores, en la que sea imposible que
unos pocos puedan enriquecerse a costa de la mayoría de los trabajadores.
5.- En esa lógica, la OPT pondrá en todo momento, sus esfuerzos para unir y
articular la lucha y la actividad de todas las resistencias de nuestro país en un
solo haz que nos permita trascender de la lucha gremial contra un solo patrón,
funcionario o gobernante en lo particular, para encaminarla hacia la lucha
política revolucionaria contra la clase dominante en su conjunto, con el
propósito de alcanzar la transformación de raíz de nuestro país y de la
construcción de una sociedad más justa, democrática y libertaria, es decir, una
sociedad socialista.
6.- La OPT reconoce y se considera heredera de las aportaciones de los
movimientos de la clase trabajadora y los pueblos del mundo en su combate
cotidiano por emanciparse de la explotación capitalista, asimismo asume las
aportaciones científicas, políticas e ideológicas de los grandes dirigentes del
proletariado internacional. De ese modo, la OPT concibe a la lucha de clases
como el verdadero motor que pone en marcha a las sociedades y promueve los
avances y transformaciones sociales en el mundo; igualmente, consideramos al
proletariado y a las masas populares como las clases revolucionarias que
habrán de dirigir y encabezar la lucha por la emancipación de nuestra patria
contra las elites oligárquicas y el imperialismo.
7.- En tal sentido, nuestra organización política se propone como una tarea
fundamental, la investigación y difusión de las aportaciones de la lucha
emancipadora de las masas obreras y populares nacionales e internacionales
para aprender de ellas y aplicar lo que sea viable y prudente para la lucha
nacional, por tanto, no se trata de calcar o extrapolar las experiencias de otras
luchas para imponerlas en nuestro país, sino de aplicar creativamente dichas
enseñanzas y adaptar el marxismo a las condiciones concretas y particulares
de nuestro país. No somos partidarios de un “modelo” sino de aplicar
creativamente el pensamiento revolucionario para la lucha contra el
capitalismo.
8.- Así mismo, sabemos que la opresión de la mujer no será remediada con la
destrucción del capitalismo, ni como una consecuencia automática del cambio
de régimen político. Mientras se viva en una sociedad en la que unos se
apropien del trabajo de otros, las mujeres seguirán siendo relegadas; su trabajo
seguirá siendo mal pagado y seguirán siendo víctimas de la violencia producida
por un sistema que las ve como objetos. Por ello, la OPT se plantea luchar por
las reivindicaciones de las mujeres en tanto que buscamos una sociedad
3. igualitaria, en donde las mujeres tengan las mismas oportunidades y derechos
que los hombres.
9.- Por lo tanto, desde la anterior perspectiva, la OPT se considera como una
organización revolucionaria de izquierda consecuente, de carácter
anticapitalista e internacionalista, que lucha y lo hará en sus actividades
concretas y cotidianas contra todo tipo de discriminación de clase, de género y
racial entre sus filas y fuera de ellas, en el entendido de acabar con las
relaciones de opresión y exclusión que sufren mujeres, comunidades
originarias y otros sectores sociales, como los migrantes y la comunidad afro-
mexicana, por ejemplo. A diferencia de otras organizaciones que dicen luchar
contra el neoliberalismo y quisieran “humanizar” al capitalismo, nuestra
definición no es solamente anti-neoliberal, sino anticapitalista. No somos
nostálgicos del pasado populista y demagógico del régimen priísta, sino
opuestos desde siempre al capitalismo en cualquiera de sus manifestaciones.
No nacimos a la lucha simplemente por la llegada de los neoliberales sino por
la existencia misma del régimen de explotación capitalista.
10- Para la OPT no es menos importante advertir que la crisis socio-ambiental
que padecemos los mexicanos y la humanidad entera, es una de las caras más
destructivas de la crisis general provocada por el capitalismo y que su solución
pasa por su transformación revolucionaria y la construcción del Socialismo. La
crisis civilizatoria responde a la manera en que la burguesía organiza la
producción y el consumo, puesto que toma a los trabajadores y a la naturaleza
a modo de recursos explotables, gratuitos, ilimitados y prescindibles, que sólo
están ahí para que las empresas privadas realicen ganancias infinitas.
11.- La OPT se propone poner en práctica la solidaridad militante hacia la lucha
de los trabajadores y pueblos de México y el mundo como una obligación
política real y no como mera simulación, especialmente hacia los países de
nuestra patria grande. Dicha solidaridad parte del reconocimiento de que la
clase trabajadora es una clase única e indivisible a nivel internacional y por
tanto su lucha en cualquier parte del mundo es también la lucha de los
trabajadores mexicanos, que requiere nuestra comprensión, acompañamiento y
apoyo político y material en cualquier momento y circunstancia.
12.- Igualmente, nuestra organización política se propone construir nuevas
relaciones entre sus propios miembros, basadas en la confianza política, la
camaradería fraternal y la cooperación organizativa, en contacto estrecho y
permanente con las masas trabajadoras y populares, privilegiando a lo
colectivo por sobre lo individual, a la organización por encima de las personas.
En consecuencia, promoverá el combate contra la corrupción entre sus filas así
como el protagonismo estéril de los individuos, para colocar entre sus activos la
ética del trabajo y el compromiso colectivo de sus militantes y afiliados como
las características fundamentales de nuestra organización. En tal sentido, al
mismo tiempo que ingresan a sus filas las capas más amplias de las clases
explotadas y oprimidas, también concentrará a lo mejor de las mismas para
garantizar la conducción y dirección de la lucha política revolucionaria del
proletariado mexicano.