Este documento presenta una conversación entre una asistente, dos doctores y un cliente potencial en una clínica de borrado de memoria. La asistente prepara la sala VIP para la visita del cliente, un activista ecologista y director de cine. Los doctores explican el proceso de borrado de memoria al cliente, quien desea borrar los últimos 10 años de su vida para poder perdonar una traición de su esposa.
1. —Dentro de media hora llega el próximo cliente .
¿Has guardado las últimas placas de
AM292/R.2020?
—Sí, pero la tinta aún se ha de diluir
—De acuerdo, ya lo hago yo. Si quieres ocúpate tú
de la preparación de la sala de visitas.
—¿Cuál?
—La VIP
—¿Quién viene hoy?
—Es un activista ecologista y director de cine muy
conocido
—¿Ah, si? ¿Quién?
—Ya sabes que tenemos que respetar el anonimato
—Tiene Vd. razón Dra. Yo también me quedo más
tranquila siguiendo el protocolo. Saber demasiado a
veces es contraproducente.
2. —¿Le pongo flores, para que se sienta como en casa?
—Buena idea…también le irá bien aquello, ¿cómo se
llama?...EC32O
—¡Uff! A veces me cuesta asimilar la nomenclatura.
¿Qué es eso en japonés?
—Bosque.
—¡Ah, vale! ¿Y de qué color?
—Yo creo que al ser ecologista mejor natural. Verde y
marrón.
—¿Y las EC33O444?
—¿Orquideas o camelias?
—Como nos descubra el Dr. Fuji hablando japonés nos
vamos a enterar…
—EC33O44-51, en color B-503/25. Creo que son las
que le regala a su mujer habitualmente.
3. —¿Cómo lo sabe Dra.?
—Bueno…por algo soy investigadora, ¿no?. Lo averigüé
por un recibo de compra on-line que hace semanalmente.
—Pues sí que ha rebuscado Vd. Dra. ¿Y qué viene a
borrar si se puede saber?
—Una jugarreta de su mujer, pero es un poco complicada
y no la he entendido del todo.
—Bueno, ya nos dirá él. En fin, voy a preparar la sala, que
se nos echa el tiempo encima.
La ayudante sale del laboratorio y se dirige por el pasillo a
la sala VIP, que está dos plantas más abajo. No ha cogido
el teletransportador porque le apetece estirar las piernas.
Entra en la sala activando el dispositivo de seguridad con
su cálida mirada de ojos grises G-630/93, platino se diría
antes, para entendernos.
4. Se encienden automáticamente los leds y una suave música zen le da
la bienvenida. En su cabeza resuena una voz que le increpa:
—¡Buenos días, AM100/R.2020! ¿Cómo te sientes hoy?
Ella responde telepáticamente.
La voz responde:
—Eso es normal, hasta que te acostumbres. Este sueño te lo
he implantado para que seas consciente de tu nueva identidad.
Tengo que resetearte con nuevos elementos.
La chica replica con vehemencia.
—Está bien, si no te gusta te implantaré otra cosa, pero me
confundes constantemente con tus cambios de opinión.
Más tranquila se sienta y le envía nuevas sugerencias.
—Ejem, lo que me pides no lo tengo registrado. Tendría que
ver si consta en el archivo de San Francisco algo similar.
Quizá tarde un poquito.
Un nanosegundo más tarde la chica recibe una imagen en su
cabeza y un comentario. ¿Esto te sirve?
5. La voz responde: ¡me alegro! ¡Gracias!
Mientras la chica mira plácidamente alrededor de la sala. Los muros
se van transformando enEC32O, atravesado por un R28 alegre,
cantarín, cristalino, que juega y chapotea con las P824 de feldespato
y granito. El EC32O es frondoso, lleno de AR99, U918, 523, 384 y
773, en diferentes tonos que varían desde el V460/70 al V460/98
mezclado con topitos en M790/23, R680/45 y A920/60. Todo un
espectáculo otoñal. La asitente ha preferido no seguir al pie de la
letra las instrucciones de su jefa y darle su pequeño toque personal.
Sabe que ese tipo de iniciativas y detalles son valoradas y a ella no le
pasarán desapercibidas, de manera que también se lo hará saber al
Dr. Fuji.
Realmente se va a sentir como en casa, piensa ella. Antes de cerrar
la puerta imagina también una silla plegable junto al río.
6. —Me encanta, dice el forastero a modo der saludo e inclinándose
suavemente hacia adelante—son las flores favoritas de mi mujer. ¿Qué
casualidad, no?
La asistente sonríe tímidamente y se inclina igualmente hacia él.
—Arigato. Bienvenido a nuestra casa. Por favor acompáñeme para
conocer las instalaciones, al Dr. Juji y la Dra. Sakamura.
—Claro, le sigo.
—Póngase a un metro de distancia de mi, por favor. Ella activa el
teletransportador en modo panorámico y a medida que van circulando
por las instalaciones le va explicando grosso modo cada dependencia,
teniendo cuidado de dejar los detalles más importantes para las
posteriores explicaciones de los Dres. Fuji y Sakamura.
Tras unos minutos de visita virtual, llegan a la sala VIP donde les
esperan los egregios doctores, ambos vestidos impolutamente con una
bata blanca . Al unísono se inclinan hacia él y el dr. Juji toma la
iniciativa:
7. —Bienvenido Sr. AM292/R-2020. Disculpe que no le llame por su nombre
verdadero, pero, como sabe, queremos salvaguardar su intimidad e
identidad celosamente.
—Gracias, Dr. Juji y Dra…
—Sakamura. Igualmente le doy la bienvenida y agradezco se haya
desplazado desde tan lejos para conocer nuestro proyecto de primera
mano.
—La verdad es que me he sentido muy bien acogido por su asistente, que
ya me ha recibido con la fragancia de unas hermosas flores y me ha
hecho un tour virtual por sus instalaciones. Estoy verdaderamente
impresionado. La arquitectura del edificio ya es impresionante, integrando
la naturaleza en los espacios interiores y todas esas sensaciones virtuales
.
—Personalizamos los detalles en función de cada cliente y la información
disponible de sus gustos.
—Ya veo, supongo que la elección de las flores y este ambiente en esta
sala no sean fruto de la casualidad. Me recuerda a las Montañas Rocosas
donde yo nací. Eso era sencillo, pero con las flores me han impresionado.
¿Cómo lo supieron?
8. —Un poco de paciente investigación nada más— respondió la Dra.
Sakamura quitándole importancia con un suave gesto de su mano.
—Como sabemos que dispone de poco tiempo, queremos ahorrarle
su exquisita cortesía digna del más elegante de los japoneses y si
le parece podemos pasar directamente a explicarle en qué consiste
nuestro proyecto y cómo logramos el objetivo que el cliente nos
quiera encomendar—añadió el Dr. Fuji con una sonrisa y una leve
inclinación.
—Me parece perfecto, parece Vd. americano en su sentido práctico
y conciso. Les escucho.
—Bien, como sabe nuestro proyecto está aún en fase experimental,
pero hemos realizado ya 291 ensayos con seres humanos, después
de hacer muchas pruebas preliminares con chimpancés, delfines e
incluso elefantes, que como sabe disponen de una memoria
impresionante. Vd., si decide someterse a este experimento, sería
el cliente número 292, de ahí su nombre.
Hasta la fecha hemos realizado experimentos consistentes en el
borrado parcial de recuerdos, experiencias concretas que nuestros
clientes no soportaban recordar o bien al contrario, que querían
volver a revivir como si fuese la primera vez.
9. Lo novedoso de su caso es que quiera borrar nada más y nada menos que
los últimos 10 años de su vida. Para nosotros es un honor que nos confíe
esta tarea, pero hemos de decirle que será Vd. el primer caso de esta índole
y no podemos darle garantías, ya que no hay parámetros anteriores para
estimar la probabilidad de éxito del experimento. Antes de nada, queríamos
ser honestos y tranparentes en este punto.
—Claro, es comprensible, sin embargo quienes me han hablado de Vds.
suponen suficiente garantía para mí de asumir el riesgo. Sí que me gustaría,
no obstante, que me explicaran cuál será el proceso, ya que en mi caso
supongo que su metodología de trabajo sea un poco diferente, dada la
envergadura de los datos y experiencias que se han de eliminar.
—Dra. Sakamura, dado que ha sido Vd. quien ha desarrollado la aplicación,
ruego se la explique de manera profana a nuestro invitado—dijo el Dr. Fuji
con generosidad.
—Gracias, Dr. Fuji—e inclinando levemente su cabeza hacia ambos
comenzó su explicación. —El proceso es similar a los experimentos
anteriores, en los que tras someter al paciente a una sesión de hipnosis
activa, con estimulación sensorial de carácter auditivo-visual, se le va
transportando suavemente de atrás hacia adelante o de adelante hacia atrás
dependiendo de si el paciente quiere olvidar el pasado o borrar su posible
futuro consecuencia de ese pasado, hacia el momento a partir o hasta el
cual quiere borrar datos de su memoria.
10. Este proceso en su caso lo hemos estimado en una
duración aproximada de 45 minutos, 32’698 segundos,
28,56 centésimas y 39,82 milésimas, con un margen de
error ponderado de +-8 nanosegundos, Su vida durante
los 10 últimos años irá pasando como en una pantalla.
Seguidamente dispondrá Vd. de una tablet en la que irá
escribiendo con todo detalle las informaciones que su cerebro
quiera borrar. Y que resulten más significativos, dolorosos o
que supongan una carga nostálgica para Vd.
Al finalizar este proceso, le daremos el tiempo necesario para
tomar distancia de estos recuerdos, y despedirse de ellos . De
esta manera nos aseguramos de que Vd. ha aceptado sin
rechazo la desaparición de los mismos y evitar el riesgo de una
reaparición inoportuna en el futuro que Vd. no fuera capaz de
explicarse.
11. —Sr. AM292/R-2020, he aquí el quid de la cuestión y que
hace Vd. muy bien en preguntar. Por ejemplo, si Vd. se
queda atascado en sus recuerdos puede solicitar nuestra
ayuda para recordar ese hecho. La máquina por un
procedimiento bastante complejo de algoritmos le
proveerá de diferentes opciones que hayan podido
suceder y Vd. elegirá la correcta para poder seguir
narrando su historia. También puede pedirnos las
músicas, ruidos o canciones asociados a ese recuerdo
que sonarán nuevamente en su oído, voces, olores,
sensaciones…Cuando Vd. nos diga que ha terminado de
escribir su historia, tendrá el tiempo suficiente y que Vd.
necesite, hasta que active este botón cuando esté
totalmente seguro y la máquina detecte que lo ha hecho
con plena consciencia..
12. En ese momento, poco a poco irá desapareciendo la tinta electrónica
de la tablet hasta reducir la pantalla al blanco inicial. Le someteremos
a un trance post-traumático y cuando despierte esperemos que no
recordará absolutamente nada. Podrá así reconstruir su vida a partir
de ese momento sin saber qué ocurrió en los 10 años anteriores.
—Dra. Sakamura, es impecable. ¿Cuándo podemos empezar?
—Previo a comenzar el experimento deberemos realizar algunas
formalidades, como la firma de una declaración por su parte que nos
exime de responsabilidad por la decisión tomada y el contrato de
servicio correspondiente. También deberá facilitarnos sus datos
bancarios o la forma de pago, así como firmar el consentimiento de
orden de pago, que nosotros ejecutaremos únicamente en el momento
en que Vd. salga por al puerta de este edificio una vez realizado el
experimento.
Igualmente deberá firmar una declaración por la que nos cede la tinta
de su escritura para su reutilización parcial o total con fines científico-
terapéuticos en otros pacientes.
13. —¿Y qué garantías tengo de que esos recuerdos no se utilicen
indebidamente?
—Su declaración estará codificada de tal manera que nadie puede
acceder a sus recuerdos de manera completa, sino que es la máquina
misma la que aleatoriamente selecciona los contenidos, mediante unos
códigos de seguridad que hemos diseñado—añadió el Dr. Fuji. Además,
firmaremos una declaración de protección de datos y confidencialidad
que le entregaremos a Vd. para que previamente a someterse al
experimento la pueda poner a buen recaudo en un sitio o con la persona
de su elección.
—Bien, pues por mi parte no hay más dudas. Por mí podemos empezar
con el papeleo.
—Antes de proseguir, si me permite Sr. AM292/R2020, ¿podría hacerle
una pregunta? —dijo con visible curiosidad la Dra. Sakamura.
—Ya veré si puedo responderle, sonrió él.
—¿Por qué un hombre como Vd. que ha conseguido tanto en los
últimos 10 años quiere borrarlos de su memoria?
—Podrá averiguarlo mientras escribo mis memorias—contestó
sonriendo de nuevo.
14. —Uno de los protocolos de seguridad es que Vd. estará solo mientras
escribe y nosotros no podemos acceder a lo que escribe, es la máquina la
que realiza el trabajo.
—Bueno, digamos que necesito perdonar a mi mujer por una traición para
poder seguir amándola.
—¿Tan grave es la afrenta para que quiera borrar los 10 años
probablemente más importantes de su vida?
—Para mí sí, y es más importante aún poder seguir amando a mi mujer.
—Sin duda es una muy buena razón y no le quepa duda de que pondremos
todo nuestro empeño en que el experimento salga perfectamente.
—Pues no se hable más.
CONTINUARÁ…