La Ley Especial Contra los Delitos Informáticos establece la protección de sistemas de tecnología de la información y la prevención y sanción de delitos contra estos sistemas. Los delitos más relevantes incluyen acceso indebido, sabotaje o daño a sistemas, posesión de equipos para sabotaje, y espionaje informático. La ley clasifica los delitos en cinco categorías e incluye sanciones para otros delitos como falsificación de documentos y violación de privacidad.