Una serie de asesinatos sin aparente conexión ocurren en el Vaticano. El padre Gonzaga, un experimentado detective, llega desde Oriente Medio para investigarlos junto a Shoval, una enigmática forense israelí. A medida que avanza la investigación, Gonzaga comienza a sospechar que los asesinatos están relacionados con una antigua orden dentro del Vaticano y con las intrigas políticas durante el papado de Pío XI. Finalmente, Gonzaga descubre al responsable detrás de los crímenes.