El desarrollo del sistema cardiovascular comienza muy temprano en el embarazo. Las primeras estructuras, como el tubo cardíaco primitivo y los vasos sanguíneos, se forman en la cuarta semana de gestación. Hacia la octava semana, el corazón ha adquirido su forma definitiva y late regularmente, bombeando sangre a los pulmones y al resto del cuerpo a través de arterias y venas completamente formadas.