El desarrollo del aparato urinario comienza en la cuarta semana de gestación cuando se forman los riñones a partir de la metanefros. A medida que el feto continúa desarrollándose, los riñones maduran y comienzan a producir orina que es eliminada a través de los uréteres hacia la vejiga urinaria. Al nacer, el sistema urinario está completamente formado y funcionando para filtrar los desechos del cuerpo a través de la orina.