Este documento describe tres causas artificiales del desequilibrio de los ecosistemas: 1) La contaminación de los mares con petróleo procedente de derrames, la cual ha preocupado a países y empresas marítimas. 2) La contaminación atmosférica por monóxido de carbono de los automóviles, el cual reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. 3) La contaminación sónica producida por la industria, la cual puede dañar la audición y el sistema circulatorio e incluso causar daños mentales.