Un científico preocupado por los problemas del mundo pasaba tiempo en su laboratorio buscando respuestas. Un día, su hijo de 7 años lo interrumpió queriendo ayudar. El científico le dio un rompecabezas del mapa mundial desarmado para distraerlo, calculando que le llevaría 10 días armarlo. Horas después, el niño lo llamó diciendo que ya lo había armado. Sorprendido, el científico vio que efectivamente estaba completo. El niño explicó que había armado primero al hombre de la otra cara de