Este documento define la fe como "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Luego, a través de varios ejemplos bíblicos, enfatiza la importancia de insistir, resistir y persistir en la oración a pesar de las dificultades, teniendo fe en que Dios actuará a su debido tiempo. La fe verdadera es nunca desistir en la oración, dejando que el Señor obre en nuestras vidas.