El documento describe el grafiti como una forma de pintura libre y ilegal que generalmente se realiza en espacios urbanos. Su origen se remonta a las inscripciones que se hicieron en paredes desde la época del Imperio romano, especialmente las de carácter satírico o crítico. El documento también explica la etimología de las palabras "grafito", "grafiti" y "pintada" que se usan para describir este tipo de arte urbano.