El graffiti tiene sus orígenes en la antigüedad cuando los romanos escribían en las paredes con profecías, protestas o anuncios. En la Segunda Guerra Mundial, las tropas estadounidenses encontraron el graffiti "Kilroy was here" en varios lugares de Europa. En la década de 1960 en Nueva York, un joven griego comenzó a pintar su apodo "Taki 183" en los vagones del metro, dando inicio al graffiti moderno. A finales de los 70, el graffiti alcanzó su máximo esplendor