En el futuro cercano, la tecnología podría permitir curarse de enfermedades o aprender sin la necesidad de un doctor o maestro. La nanotecnología y la inteligencia artificial, que involucran el control y manipulación de la materia a escala atómica y molecular, así como el desarrollo de agentes racionales no vivos respectivamente, podrían desempeñar un papel importante en lograr esto.