Este documento critica la falta de ética en la práctica de la contaduría pública en Colombia. Señala que muchos contadores no cumplen con los principios de transparencia, integridad y responsabilidad requeridos. También discute la importancia del código de ética profesional y cómo su aplicación constante podría mejorar la imagen pública de la profesión contable. Concluye enfatizando que la formación ética es fundamental para los futuros contadores públicos.