El documento critica la matanza anual de delfines que ocurre en las Islas Feroe, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca. Se describe la masacre como una brutalidad donde los jóvenes participan para demostrar que han alcanzado la adultez. Se pide que se difunda esta información para evitar esta barbarie contra los calderones, un delfín inteligente que se acerca a las personas por curiosidad.