1. CONCLUSION DE LA CONDERENCIA
El sentido de la oración es orar con sabiduría y con un corazón sincero y humilde no haciendo
vanas repeticiones, el Amor que Dios pone en nuestros corazones es verdadero y único y perdura
toda la vida, en los momentos más difíciles nuestro consuelo es Dios quien nos llena de paz y pone
gozo en nuestra alma.
El primer mandamiento es Amar a Dios sobre todas las cosas, si porque cuando le damos a Dios el
primer lugar ante las personas y cosas, Dios nos da el primer lugar en su corazón y nos Ama y nos
ve como sus hijos y nos bendices mucho, a la medida que disponemos el corazón para su servicio
haciendo lo correcto ante sus ojos, siendo testimonio por donde vamos llevando la palabra
(Doctrina) verdadera su corazón se regocija y le envía al Espíritu Santo a morar con nosotros.
El Amor a Dios nos enseña amarnos unos a otros en especial Amar a las personas que no nos
Aman, si Dios nos perdona cada vez que cometemos errores quienes somos nosotros para guardar
rencores, resentimientos, debemos a prender a perdonar de corazón a las personas que día a día
nos hacen daño, es la mejor forma de demostrar a Dios que lo Amamos y que esos sentimientos
negativos no sean un tropiezo Espiritual en nuestras vidas, porque lo más hermoso es sentirse con
el Alma tranquila sabiendo que todos los días estamos esforzándonos para que nuestras vidas
cambien y sean agradables ante los ojos de Dios, porque él mira a buenos y malos, Dios escudriña
lo más profundo de nuestro corazón y sabe el más intimo pensamiento.
Andar en los caminos de Dios es lo más hermoso que un ser humano puede vivir porque sabemos
que no estamos solos, que Dios nos cuida, protege, respalda y bendice a cada uno de sus hijos.
SI NOSOTROS TENEMOS A DIOS QUIEN CONTRA NOSOTROS