El documento habla de la grandeza y perfección de Dios, describiéndolo como el todo poderoso que siempre estará ahí para quien lo busque, y como el mejor y más fiel amigo que uno puede tener.
“Como fruto y maduración de su sabiduría, no de este mundo, san Pablo nos dice: “Hagan todo por amor” (1 Cor 16,14), pues Dios derrama en nosotros un amor (Rom 5,5) que nos apremia y nos hace vivir para él (2 Cor 5,14).
“Como fruto y maduración de su sabiduría, no de este mundo, san Pablo nos dice: “Hagan todo por amor” (1 Cor 16,14), pues Dios derrama en nosotros un amor (Rom 5,5) que nos apremia y nos hace vivir para él (2 Cor 5,14).
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: “¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.”
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: “¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.”