Un disco magneto-óptico es un disco óptico que puede escribir y reescribir datos sobre sí mismo. Inicialmente eran de 5,25 pulgadas pero luego aparecieron los de 3,5 pulgadas. La tecnología LIMD consiguió incrementar el rendimiento de los discos. Al igual que un CD-RW puede almacenar datos e información. El disco consta de una capa ferromagnética cubierta por plástico y los datos se graban en una aleación metálica.