El protocolo FTP permite compartir archivos entre equipos remotos al definir la transferencia de datos a través de redes TCP/IP de forma que los sistemas de archivos del cliente y servidor sean independientes y la transferencia sea eficiente. FTP usa un modelo cliente-servidor con dos canales, uno para comandos y otro para datos, y comandos de texto simple para especificar acciones como descargar o subir archivos.