1. LA HIPÓTESIS DEL MAGNICIDIO
Desde el descubrimiento de la tumba de Tutankhamón se barajó la hipótesis de que
había sido asesinado, especialmente desde que se la practicaron en 1968 unas
radiografías en las que se veía una fractura en su cráneo justo por debajo de una de
sus orejas. Esto contribuyó a abonar más la leyenda, porque de inmediato se
comentó que sin duda una el joven faraón de apenas 19 años había sucumbido
víctima de la tradición, víctima de la conjura, de un asesinato, de un magnicidio, por
supuesto los egiptólogos de inmediato también buscaron posibles culpables. De ahí
surgieron dos nombres: Ay, el sumo sacerdote del dios Amón que llegó a suceder a
Tutankhamón en el trono y Horemheb, el gran general de los ejércitos egipcios.
Horemheb sucedió a Ay y pasó a inaugurar la decimonovena dinastía.
A mediados del siglo XIV a.C. Amenofis IV proclamó el culto único al dios Atón,
como divinidad solar de la que emanaba toda vida para Egipto.
Amenofis IV cambia su nombre por el de Akenatón y el culto se entrega a Atón, en
medio del entusiasmo de unos y de la cólera de los más, pues pensaban que esa
medida excéntrica del faraón lo único que desataría era la guerra, la cólera, la
extinción de Egipto. Akenatón quiso dar rienda suelta a su devoción y en
consecuencia alzó una ciudad en medio del desierto llamada Tell el-Amarna. A causa
de las prisas se desestimó el empleo de la piedra. Los edificios fueron construidos en
ladrillo por lo que apenas se han conservado restos arqueológicos.
2. Akenatón pasó sus días más felices, los mejores de su vida en compañía de su madre
y sobre todo de su esposa la privilegiada de Nefertiti con la que tuvo seis hijas. Sin
embargo, no llegaba el varón que debía heredar el trono de Akenatón. Su esposa,
Nefertiti, sólo servía para dar a luz niñas.
Parece que la propia Nefertiti escogió entre sus
esclavas a una con acreditada fertilidad. Su
nombre era Kiya, una mujer muy agraciada, y
desde luego figuraba entre las favoritas del
harén real. En consecuencia Kiya se transformó
en la segunda esposa de Akenatón y con ella
engendró a su heredero. Kiya falleció en el parto
tal vez por algún proceso infeccioso o por
decisión de la propia Nefertiti, quien no deseaba
tener competidoras cerca de Akenatón. A fin de
cuentas por fin había llegado el ansiado varón el
heredero de Akenatón. Era el año de 1342 a. C.
En cuanto al lugar, se barajan dos ciudades: Tell
el-Amarna o Tebas.
Tutankhamón apenas tuvo infancia pues cuando sólo contaba nueve años de edad,
su padre falleció.
Algunos historiadores consideran que murió envenenado por los partidarios del culto
a dios Amón.
Como es obvio el jovencísimo faraón fue asesorado de inmediato por el sumo
sacerdote Ay y por Horemheb el gran general de los ejércitos egipcios. La primera
decisión que adoptó fue la de cambiar el culto a Atón por el del antiguo Dios Amón,
en consecuencia ¨Tutankatón pasó a ser Tutankhamón.
3. Amenofis IV y su nueva pareja Kiya
Durante los diez años de su reinado recibió constante tutela de Ay y de Horemheb
sus mentores, de sus asesores aquellos que pretendían volver a Egipto a la situación
anterior, a la que ellos entendían como normalidad, se buscó una esposa idónea para
Tutankhamón y se encontró precisamente en la prole de sus hermanastras, las que
habían nacido del vientre de Nefertiti, una de ellas, pequeñísima, jovencísima, tenía
tan sólo cinco años de edad, se llamaba Ankesenamon, y este fue el matrimonio,
Tutankhamón por un lado con nueve años y Ankesenamon por otro con tan sólo
cinco, pero así eran las cosas en el Antiguo Egipto.
Tell el-Amarna fue un sueño, la capitalidad la perdió en beneficio de Tebas y allí se
instaló la corte, allí vivió sus años, los años de vida que le quedaban Tutankamón, en
compañía de su jovencísima mujer, su jovencísima esposa con la que no tuvo
descendencia. Transcurrieron los años hasta la fatídica fecha para él, de 1323 a. C.
En dicho año Tutankhamón falleció de forma inesperada. Tanto que su tumba no
estaba acabada e incluso las piezas, los objetos que acompañaron en su viaje hacia el
mundo sobrenatural, tuvieron que ser cogidos de otros ajuares, esa cosa inconclusa
nos habla de la premura con que tuvo que prepararse la tumba de Tutankhamón.
Todo fue inesperado, pero ¿qué paso?, ¿Que ocurrió realmente?, ¿De qué murió
Tutankhamón? como antes hemos dicho el hallazgo de su tumba inviolada en 1922
comenzó a reportar algunas pruebas, el propio Howard Carter manipulo de forma
negligente el sepulcro, la momia de Tutankhamón fue extraída del sarcófago por
Howard Carter supongo que nervioso y emocionado por lo que había conseguido y
esto al parecer maltrato la momia. En 1968 se realizó una radiografía a la momia de
4. Tutankhamón y en ella se descubrió que debajo de su oreja izquierda lo que bien
pudiera ser una fractura y una esquirla de cráneo en el interior de la cabeza, por
supuesto muchos pensaron en el magnicidio, que Tutankhamón había sido asesinado
y los egiptólogos trazaron una hipótesis de conjura donde surgieron los nombres de
Ay el sumo sacerdote y Horemheb el general de los ejércitos egipcios, estos tramaron
la urdimbre de la sedición y decidieron acabar con su vida.
Había sospechas, por lo visto, de que Tutankhamón tenía intención de volver al culto
de su padre, al culto de Atón y decidieron acabar con él, según esta hipótesis todo
aconteció tras una jornada de caza, el faraón era muy aficionado a cazar animales
salvajes y tenía por costumbre regresar en su carro de guerra, en su carro de caza,
haciendo competiciones con los que le acompañaban en cada jornada, uno de ellos
era Ay, en ese año de 1323 a. C.,Ay tenía 60 años de edad hay también algunas
noticias, algunos rumores sobre quién era Ay, algunos afirman que era el padre de la
mismísima Nefertiti y de ahí que fuese proclamado faraón tras la muerte de
Tutankhamón por eso se convierte en el sospechoso principal y más sabiendo que
era un reaccionario, que era un conservador, que pretendía dejar las cosas como
estaban y no volver al culto de Atón, con Amón se estaba también muy bien, muy a
gustito y por eso Ay es el primero en la lista, pero Horemheb seguramente era su
aliado los dos conspiraron y en esa jornada de caza Ay propuso Tutankamón realizar
una carrera hasta Palacio con los carros, Tutankhamón aceptó gustoso, ambos
emprendieron la carrera el trasiego con sus carros de caza y en eso que surgió otro
carro, un tercer carro, cuyos hombres, los que portaban, los que dirigían ese carro,
sacaron, extrajeron del carcaj una lanza y la incrustaron en las ruedas del carro real y
éste volcó ocasionando heridas estrepitosas en el pecho a Tutankhamón, dicen que
le aplasto el pecho pero que seguía vivo, quedó vivo, estaba malherido pero vivo,
cuentan que Ay bajó de su carro y de un golpe certero acabó con la vida de
Tutankhamón, es el famoso golpe en la cabeza del que tanto se habla, por tanto Ay
sería el asesino, el asesino potencial de Tutankamón en alianza con Horemheb, de
ese modo falleció.
5. Carro de Tutankhamón
Es la hipótesis del magnicidio de Tutankhamón cuando este tenía 19 años de edad, es
lo que se vertió desde la famosa radiografía de 1968 y aún más cuando en 1997 se
unieron dos expertos para estudiar el caso
Tutankhamón, uno de ellos era un eminente neurorradiólogo británico llamado Ian
Isherwood, otro un investigador de Scotland Yard llamado Graham Melvin,
semejantes personalidades dos consumados especialistas en la investigación médica
y criminal unieron esfuerzos para publicar en ese año de 1997 un informe exhaustivo
en el que se abonaban la sospecha y se confirmaba la duda sobre el asesinato, el
presunto asesinato de Tutankamón, los mencionados Horemheb y Ay eran los
culpables sin duda alguna y habían acabado con la vida de Tutankamón y esa fue la
historia más creída en la que todos los egiptólogos coincidían o casi todos, algunos se
mostraban reacios y siguieron, prosiguieron las investigaciones.
Lo que nos cuenta la historia es que Ay sucedió a Tutankamón y que se casó con
Ankesenamón la mujer de Tutankamón quien por entonces contaba apenas con 15
años de edad. Si tenemos por veraz la hipótesis que nos habla de Ay como padre de
Nefertiti, estaríamos hablando de que Ay se casó con su propia nieta. Ay tenía
sesenta años y Ankesenamón tenía quince. La práctica de que el abuelo se casara
con su nieta era habitual en Egipto, especialmente si se trataba de conservar el
poder. Con Ay (que murió sin descendencia) se pone fin a la decimoctava dinastía. Le
sucedió el segundo sospechoso, Horemheb, que inauguró la decimonovena dinastía.
6. Ya no se volvió a pensar jamás en Atón. Amón se convirtió definitivamente en el
dios principal del panteón egipcio.