3. Un joven sin alegría
y sin esperanza no
es un joven
auténtico,
sino un hombre
envejecido antes de
tiempo." Juan pabloII
Quizás hoy te sientes
triste, agobiado, derrotado, sin fuerzas, para continuar en una sociedad que dice que nada
es malo, que ha querido sacar a Dios de todos los lugares del mundo, donde las familias
están destruidas, donde reina la lujuria, drogas, alcohol, libertinaje, asesinatos, maltratos a
niños, mujeres y ancianos, violaciones, secuestros, crisis económicas, persecuciones
cristianas, y un constante ataque a través de los medios de comunicación que nos llevan a
caer en pecado. Quizás nadie te ha dicho que te ama y no encuentras en donde refugiarte.
Pero hoy te tengo una buena noticia: buscar a Cristo en su Santa Iglesia es la mejor opción
que puedes hacer en tu vida, y te aseguro que no te vas arrepentir. No busques llenar los
vacíos del corazón con las cosas que te ofrece el mundo, la carne y el diablo, pues solo Dios
es quien los puede llenar. Date la oportunidad de dejarte moldear por el Alfarero. Él te amó
primero, escucha como está tocando la puerta de tu corazón para que lo dejes entrar y
cenar contigo. Por amor hacia ti, derramó gota a gota su sangre por tu salvación, te dejó 7
perlas preciosas (sacramentos) y se quedó prisionero de amor por ti en el Sagrario para que
vayas a verle, alabarle, adorarle, contarle tus problemas, tristezas, compartir tus alegrías,
en fin hablarle como un amigo.
Yo a los 18 años encontré a Dios, pues vivía creyendo en el sin conocerlo, actuando con
ignorancia, como si él no existiera y rechazando a su Iglesia. Hoy a mis 22 años, digo que no
me arrepiento de a ver dejando amistades, bailes provocativos, música vulgar y todas esas
cosas que me alejaban de nuestro Redentor. El Señor te espera, queda en ti la
respuesta.