El documento describe las decisiones tomadas en el primer concilio de la iglesia en Jerusalén. Los apóstoles y presbíteros decidieron que los cristianos gentiles no necesitaban seguir las leyes alimenticias y rituales judías. Enviaron una carta a Antioquía con esta decisión y pidieron a los cristianos que se abstuvieran de comer carne sacrificada a los ídolos y de la sangre. Judas y Silas llevaron el mensaje a Antioquía.