Jesús enseña con autoridad en la sinagoga de Cafarnaún, sorprendiendo a los presentes. Un hombre con un espíritu inmundo lo interrumpe gritando, pero Jesús lo calla y lo expulsa del hombre. Los presentes quedan asombrados por la nueva enseñanza de Jesús y su poder sobre los espíritus inmundos.

1. DOMINGO IV DEL TIEMPO
ORDINARIO- CICLO B
LECTURAS: Dt. 18, 15-20; Sal. 94; 1Cor. 7, 32-35; Mc. 1, 21-28
Evangelio Mc. 1, 21-28
Llegó Jesús a Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se
quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con
autoridad.Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se
puso a gritar:¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros?
Sé quién eres: El Santo de Dios. Jesús lo increpó: Cállate, y sal de él. El espíritu inmundo lo
retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es
esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y
obedecen.
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
REFLEXIÓN SOBRE LA
PALABRA
Hoy Jesús nos sigue
enseñando con autoridad.
¿Me dejo enseñar por él?
En nuestro interior puede
haber espíritus inmundos
que necesitamos
expulsar: el espíritu del
rencor, el del odio, el de la
mentira, el de la
comodidad, el del
consumismo, el del
“Se quedaron asombrados de su dominio de los
enseñanza” demás...etc. Hacer un
examen para descubrir los
nuestros y pedirle a Jesús
que nos ayude a
expulsarlos para ser más
libres.
ORACIÓN
Señor Jesús, ayúdanos a expulsar fuera de
nosotros todos aquellos espíritus inmundos que
atenazan nuestro interior y no nos dejan ser
libres,pues nos convierten en esclavos de nuestras
pasiones, y producen división entre las personas.
Que sepamos acoger tu enseñanza que siempre nos
llevará a unirnos más al prójimo y a tener como
distintivo el mandamiento del amor. Amén.
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