El documento habla sobre la necesidad de ser profetas en nuestro propio contexto y manera, uniendo nuestras voces a la de los grandes profetas para soñar y construir una nueva sociedad basada en la justicia, la paz y la bondad. Alienta a ser profetas incluso en pequeñas formas y lugares.
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
Rechazo en el pueblo de Jesús
1. Amiga, amigo: sé profeta también tú, a tu manera, como puedas, donde estés. Une tu
débil voz a la voz irreductible de los profetas. Sé profeta, y no importa que clames
o que apenas susurrres. Soñemos y anunciemos, tratemos de construir una nueva
sociedad, una nueva economía, una nueva religión. Soñemos y anunciemos y
construyamos la nueva ciudad de Dios y de todas las criaturas. Amiga, amigo: en tu
desierto, sé profeta también tú. ¡Y sea contigo Aquel que es Paz en la justicia y
Dicha en la piedad!
José Arregi
Texto: Marcos 6, 1-6 . Tiempo Ordinario 14 –B-
Comentarios y presentación: Asun Gutiérrez.
2. 1
Jesús salió de allí y se
dirigió a su pueblo,
seguido de sus discípulos.
Nazaret
Después de algunos días de intenso trabajo en Cafarnaún, Jesús vuelve a su pueblo,
situado a unos cuarenta kilómetros,
Nazaret, aldea nunca citada en los libros bíblicos.
Todos los habitantes de Nazaret habían visto a Jesús crecer, jugar,
ir a la escuela, trabajar... Creían conocerlo bien.
Este texto tiene mucho que decirnos hoy a nosotros.
También podemos creer que conocemos bien y de siempre a Jesús.
Realmente ¿lo conocemos bien?
3. 2
Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que
lo escuchaba estaba asombrada y decía:
Como todos los pueblos, Nazaret tenía una pequeña sinagoga donde se reunía
el pueblo para leer y comentar las Escrituras.
El asombro forma parte de la vida, del movimiento, del misterio, de la alegría.
El asombro puede llevar a la adhesión y al gozo o a la incomprensión y al rechazo.
Quienes escuchan a Jesús se sorprenden cuando se dan cuenta de que
no piensa ni habla ni vive como ellos, ni como esperaban ni como les conviene.
El Jesús real no coincide con la idea que se han formado de Él.
La novedad de Jesús es rechazada por las personas de su pueblo y por su familia.
¿Cuáles son mis interrogantes y preguntas sobre Jesús?
¿Qué me asombra de Él, de su Evangelio, de sus palabras y de sus hechos?
¿Ese asombro qué crea, qué hace surgir en mí?
4. “¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le
ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por
sus manos? 3 ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María,
hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón?
¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?”
Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
Quienes creen conocer a Jesús formulan preguntas entre la desconfianza y la ironía.
Jesús es rechazado porque resulta incómodo y porque remueve los cimientos,
familiares, sociales y religiosos, sobre los que tienen instalada la vida.
Con frecuencia resulta más fácil buscar a Dios en lo espectacular, mágico
y extraordinario que donde realmente está: en lo sencillo, habitual y normal.
Todo comienza a cambiar cuando en lo cotidiano, en las circunstancias de cada día,
se sabe ver y descubrir a Jesús, quien llena la vida de sentido, de confianza,
de auténtica riqueza y de verdadera libertad.
5. 4
Jesús les dijo:
“Un profeta es despreciado solamente en su pueblo,
en su familia y en su casa”.
Nazaret.
Capitel de la Sinagoga
Donde se espera encontrar aliento, ayuda, colaboración...,
puede haber indiferencia, incomprensión e incluso hostilidad.
En la vida existen fracasos, batallas perdidas, heridas no cicatrizadas...
Saber integrar las dificultades supone un proceso de madurez
y enriquecimiento y una posibilidad de encuentro con Dios,
con nosotros mismos y con los demás.
6. El profeta choca con la resistencia
de quienes se niegan a escuchar
la Palabra que invita a dejar
viejas seguridades
y a cambiar de camino.
Gustavo Gutiérrez
7. 5
Y no pudo hacer allí ningún milagro,
fuera de curar a unos pocos enfermos,
imponiéndoles las manos. 6 Y él se
asombraba de su falta de fe.
El rechazo y la incomprensión no desaniman a Jesús.
Sigue actuando: buscando y curando a las personas enfermas y pobres.
Jesús se sorprende de que la gente prefiera la seguridad de siempre
a los nuevos caminos del Reino.
Mirando mi fe, ¿de qué se sorprende hoy Jesús?
¿Impido que realice los “milagros” que quiere hacer en mí?
“La raíz de la incredulidad está en la incapacidad de acoger la manifestación
de Dios en lo cotidiano” (R.Fabris).
8. Tengo miedo y me dices: ¡ánimo!
Dudo y me dices: ¡confía!
Me siento angustiado y me dices: ¡tranquilo!
Busco bienes materiales y me dices; ¡despréndete!
Quiero ser jefe y me dices: ¡sirve!
Quiero comprender y me dices: ¡cree!
Quiero tranquilidad y quieres que esté inquieto.
Busco el primer puesto y me dices:
¡siéntate en el último lugar!
Quiero esconderme y me dices: ¡muestra tu luz!
Quiero ser visto y me dices: ¡reza en lo escondido!
¡No! No te entiendo, Jesús.
Me provocas. Me confundes.
Al igual que tantos de tus discípulos,
también yo quisiera hallar otro maestro
que fuera más claro y exigiera menos.
Pero no conozco a nadie que tenga como Tú
palabras de vida eterna.
(Rev. Homilética)