El documento habla sobre la codicia y el amor al dinero. Menciona varias historias bíblicas como la de Acab y Nabot y la parábola de Jesús sobre el hombre rico que planea acumular más riquezas. Advierte que uno no puede llevarse sus riquezas después de morir y que lo único importante es ser rico ante Dios mediante el amor y el servicio a los demás.