Este documento describe la importancia de la diligencia y la productividad tanto para el desarrollo individual como colectivo. Argumenta que Dios nos ha dotado de capacidades y talentos para beneficiarnos a nosotros mismos y a los demás, pero requiere de nuestra responsabilidad, voluntad y ambición para alcanzar metas. Aquellos que logran sus objetivos a través de la constancia son considerados exitosos e inspiradores. El documento también advierte que quienes no son productivos son negligentes y perezosos, y serán maldecidos

1. Don precioso del Hombre es la diligencia.
El trabajo y la productividad están íntimamente relacionados con el desarrollo y
progreso tanto individual como colectivamente.la esencia misma de la vida nos reta a
diario qué tenemos por responsabilidad y una obligación el ser competitivos y
productivos. Para, poder ser bendecidos, prosperados, por nuestro padre celestial y
creador.
Que dotado al ser humano con capacidades, dones, talentos, virtudes, y habilidades,
extraordinarias, para beneficio y bienestar personal, individual, y colectivo, pero se
necesita de nuestra parte tener la responsabilidad, la conciencia, la voluntad, la valentía
el coraje y la ambición. Estas son todas las cualidades de aquellos que se han logrado
alcanzar sus metas, propósitos, y objetivos, deseados y soñados. Que la Historia registra
como: triunfadores, vencedores, campeones, exitosos, y destacados. Por su constancia,
perseverancia, y permanencia, por alcanzar el objetivó deseado, visualizado, y soñado. y
esta es la inspiración que nos da la fuerza, el vigor,y la motivación que todos necesitamos
para vivir una vida verdaderamente prospera, abundante, y fructífera, en cada aria
aspecto, y circunstancia. En los distintos ambientes que a diario nos toca desenvolvernos
en nuestra vida. Tenemos el deber de marcar diferencia en todo lo que hagamos esta que
logremos alcanzar la perfección y excelencia.de esta manera brillaremos y
resplandeceremos como luminares en medio de las tinieblas y Cristo será honrado y
glorificado también manifestado atreves de nuestro buen testimonio. Qué reflejaremos y
manifestaremos en nuestra vida. Para un ejemplo a seguir por lo demás.
Porque el que no es productivo es un negligente así lo califica la palabra de DIOS:
también otro adjetivo es perezoso, en nuestro lenguaje sé traduce: cómo haragán, bachon.
Vagabundo, poco esforzado que es un individuo: sin visión, sin carácter, en pocas y llanas
palabras es un cobarde, mediocre, y fracasado, los cuales serán colmados de muchos
males y maldiciones. Por su inferencia, dureza, y insensatez de su corazón, a los cuales
tienen ya predestinada la muerte: tanto física, material y espiritual, y como destino final
la destrucción y condenación eterna ya ha sido predestinada pori
toda la eternidad.
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Redactado y escrito por Carlos Roberto López santa barbará Honduras centro América.
Jueves 24 de noviembre de 2011.hora: 6:10 pm