El documento habla sobre la importancia de agradecer por los alimentos y el agua que tenemos, y de no desperdiciarlos, ya que muchas personas en África pasan hambre y sed. También pide orar por los niños que sufren y ser más conscientes del sufrimiento ajeno. Incluye la foto ganadora del Pulitzer en 1994 de un niño hambriento en Sudán, y pide compartir el mensaje con los demás.